Los piercings DIY, o aquellos realizados de forma casera sin la intervención de un profesional

La perforación en casa puede parecer una opción tentadora para algunos. Sin embargo, es crucial entender los riesgos asociados con esta práctica. La falta de conocimientos especializados, la ausencia de herramientas esterilizadas y la inexperiencia pueden dar lugar a una serie de peligros para la salud. En esta información, exploraremos detalladamente los riesgos más significativos que conlleva la realización de piercings por cuenta propia y por qué la consulta con un profesional cualificado es esencial para garantizar una experiencia segura y exitosa.

Riesgos del piercing casero

Infección:

• Las infecciones son uno de los riesgos más importantes. Instrumentos no estériles o condiciones ambientales inadecuadas pueden provocar la proliferación de bacterias, virus u hongos alrededor del piercing.

Mala técnica:

• Las personas no capacitadas pueden no conocer la técnica adecuada para perforar, posicionar y cuidar un piercing. Una mala técnica aumenta el riesgo de complicaciones, incluyendo cicatrices excesivas, dolores persistentes y dificultades en la cicatrización.

Elección de joyería inapropiada:

• Usar joyas de mala calidad o inadecuadas puede causar reacciones alérgicas, irritaciones y problemas de cicatrización. Un profesional sabrá recomendar el tipo de joya apropiada según la zona perforada y el tipo de piel.

Perforación en lugares riesgosos:

• Algunas partes del cuerpo son más delicadas y sensibles que otras. Perforar áreas como la lengua, los pezones o los genitales sin la competencia profesional adecuada puede llevar a complicaciones graves.

Falta de higiene personal:

• Una mala higiene personal puede aumentar los riesgos de infección. Los profesionales utilizan equipos estériles y procedimientos sanitarios estrictos para minimizar estos riesgos, lo cual es difícil de replicar en casa.

Sangrado excesivo:

• Si se toca una vena o un vaso sanguíneo durante la perforación, esto puede provocar sangrado excesivo. Los profesionales están capacitados para evitar estas complicaciones, mientras que los aficionados pueden no ser conscientes de los riesgos.

Mala gestión de complicaciones:

• En caso de problemas, como signos de infección u otras complicaciones, es esencial tener acceso a atención médica adecuada. Las personas que hacen piercings DIY pueden no ser capaces de gestionar estas situaciones eficazmente.

Cicatrización retardada o difícil:

• Un mantenimiento deficiente y cuidados inadecuados pueden provocar problemas de cicatrización. Los profesionales proporcionan orientación sobre los cuidados posteriores a la perforación para favorecer una curación rápida y efectiva.

Errores de posicionamiento:

• Un posicionamiento incorrecto del piercing puede llevar a complicaciones estéticas o funcionales, como dolores, deformaciones y problemas de movilidad en ciertas zonas del cuerpo.

En resumen, los piercings DIY conllevan riesgos importantes para la salud debido a la falta de profesionalismo, la ausencia de material estéril y un conocimiento insuficiente de los procedimientos apropiados. Siempre se recomienda consultar a un profesional calificado para minimizar los riesgos y asegurar una experiencia de perforación más segura y exitosa.